Piso de incorporación

Pisos de Incorporación Social

Desde el Servicio de Piso de Incorporación Social, ofrecemos un servicio de alojamiento que posibilite itinerarios de inclusión, mejorando con ello la calidad de vida de personas con experiencia penitenciaria o privadas de libertad que carezcan de vínculos familiares y o de vivienda.

Tenemos tres pisos de media estancia diferenciados por el nivel de intensidad: Uno de ellos es de media intensidad y el otro en cambio es de intensidad media-baja.

 

Definición del servicio

Este proyecto se define básicamente con dos conceptos:

Es un proyecto que hace frente a las razones que provocan la exclusión, se trabaja con métodos pedagógicos y habilidades para la interacción social encaminados a dotar al sujeto de instrumentos personales con los que poder mejorar su inclusión en la comunidad.

Además, es un proyecto de acogida con una clara orientación de inserción socio laboral comunitaria que mejore la calidad de vida de las personas. Se busca conectar al usuario/a con las redes de apoyo social y con los recursos existentes en el entorno.

Piso de incorporación social y mundo penitenciario

Todos estos años de trabajo con personas con experiencia penitenciaria y en situación de exclusión social nos demuestran que la incorporación social sigue siendo una de las grandes dificultades del mundo penitenciario; ello se explica a través de diferentes variables que influyen en las constantes recaídas y reingresos en prisión de este colectivo como pueden ser la falta de vivienda, nivel formativo escaso, falta de habilidades sociales en la búsqueda de empleo, no existencia de apoyos familiares, desconocimiento sobre los recursos, etc. Si a esto le añadimos problemas asociados como drogodependencias, extranjería, problemas de salud mental, etc. la incorporación de la persona al mundo social se hace todavía más difícil.

Un porcentaje importante de las personas en situación de exclusión social carecen de un lugar de residencia desde donde acceder a la búsqueda de trabajo, la normalización afectiva y con ello a su autonomía personal. La vivienda es substancial, como otros elementos que conforman este concepto multidimensional de la exclusión; no es una garantía para evadir la exclusión. Sin embargo su ausencia significa abocar a una situación de alto riesgo de exclusión. La vivienda es un espacio a través del cual establecemos nuestra vida y nuestras referencias sociales. Disponer de vivienda y tener las necesidades básicas cubiertas es condición indispensable para poder llevar a cabo un proceso personal de desarrollo que mejore la calidad de vida.

jaula

Fin último del  Piso de Incorporación Social

La finalidad del proyecto de Piso de Incorporación Social es la de hacer realidad, posibilitar y garantizar las capacidades básicas, las oportunidades de vida y la cobertura de necesidades básicas como la salud, el empleo, la vivienda, la educación, el acceso a la cultura, o a un ambiente sano, que son precisamente el contenido de los llamados derechos económicos, sociales y culturales, también llamados para abreviar derechos sociales.

Además de tener en cuenta las circunstancias sociales que nos rodean, desde el servicio nos adaptamos a las dificultades añadidas del sistema penitenciario, ya que la población reclusa es el principal destinatario.

Nuestra forma de actuación

Desde que nos ponemos en contacto con una persona clasificada en segundo grado hasta que esta persona pueda acceder a la condicional hay que pasar por muchos pasos: concesión de permisos penitenciarios, disfrute de permisos favorables, concesión de tercer grado y concesión de la libertad condicional. Cada uno de estos pasos con su correspondiente solicitud y aprobación por la Junta de Tratamiento y ratificación del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Es importante recordar que para poder acceder a cualquier beneficio penitenciario que implique la salida de prisión es imprescindible la disponibilidad de una acogida externa, es decir, un familiar, amigo o alguien que se comprometa a hacerse cargo de la persona mientras ella disfruta del permiso, tercer grado, etc. Las personas en situación de exclusión social se caracterizan por la falta de redes de apoyo social, por lo que su derecho de solicitar beneficios se ve totalmente anulado.

El Piso de Incorporación Social de la Asociación Arrats se adapta a todas las peculiaridades que tiene el sistema penitenciario en cuanto a tiempos y formas para facilitar el ejercicio de los beneficios que la ley posibilita a las personas privabas de libertad, sobre todo ofreciendo acogida externa a las personas que no disponen de ella.

FIN DEL PISO DE INCORPORACIÓN

La finalidad del proyecto de Piso de Incorporación Social es la de hacer realidad, posibilitar y garantizar las capacidades básicas, las oportunidades de vida y la cobertura de necesidades básicas como la salud, el empleo, la vivienda, la educación, el acceso a la cultura, o a un ambiente sano, que son precisamente el contenido de los llamados derechos económicos, sociales y culturales, también llamados para abreviar derechos sociales.

PISO Y MUNDO PENITENCIARIO

Todos estos años de trabajo con personas con experiencia penitenciaria y en situación de exclusión social nos demuestran que la incorporación social sigue siendo una de las grandes dificultades del mundo penitenciario; ello se explica a través de diferentes variables que influyen en las constantes recaídas y reingresos en prisión de este colectivo como pueden ser la falta de vivienda, nivel formativo escaso, falta de habilidades sociales en la búsqueda de empleo, no existencia de apoyos familiares, desconocimiento sobre los recursos, etc. Si a esto le añadimos problemas asociados como drogodependencias, extranjería, problemas de salud mental, etc. la incorporación de la persona al mundo social se hace todavía más difícil.

Un porcentaje importante de las personas en situación de exclusión social carecen de un lugar de residencia desde donde acceder a la búsqueda de trabajo, la normalización afectiva y con ello a su autonomía personal. La vivienda es substancial, como otros elementos que conforman este concepto multidimensional de la exclusión; no es una garantía para evadir la exclusión. Sin embargo su ausencia significa abocar a una situación de alto riesgo de exclusión. La vivienda es un espacio a través del cual establecemos nuestra vida y nuestras referencias sociales. Disponer de vivienda y tener las necesidades básicas cubiertas es condición indispensable para poder llevar a cabo un proceso personal de desarrollo que mejore la calidad de vida.

FORMA DE ACTUACIÓN

Desde que nos ponemos en contacto con una persona clasificada en segundo grado hasta que esta persona pueda acceder a la condicional hay que pasar por muchos pasos: concesión de permisos penitenciarios, disfrute de permisos favorables, concesión de tercer grado y concesión de la libertad condicional. Cada uno de estos pasos con su correspondiente solicitud y aprobación por la Junta de Tratamiento y ratificación del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Es importante recordar que para poder acceder a cualquier beneficio penitenciario que implique la salida de prisión es imprescindible la disponibilidad de una acogida externa, es decir, un familiar, amigo o alguien que se comprometa a hacerse cargo de la persona mientras ella disfruta del permiso, tercer grado, etc. Las personas en situación de exclusión social se caracterizan por la falta de redes de apoyo social, por lo que su derecho de solicitar beneficios se ve totalmente anulado.

El Piso de Incorporación Social de la Asociación Arrats se adapta a todas las peculiaridades que tiene el sistema penitenciario en cuanto a tiempos y formas para facilitar el ejercicio de los beneficios que la ley posibilita a las personas privabas de libertad, sobre todo ofreciendo acogida externa a las personas que no disponen de ella.